MORALEJAS

FÁBULA DEL PATIO

--El Filósofo, Don perro:

-Pasaron muchas cosas-, dice el perro a otro perro amigo.

-¿Que pasó?.- Estais fabulando, viejo.

-Pasó doña Pena, pasó doña Hambruna, pasó doña Miseria, pasó don Castigo y también doña Rencorosa-.

- ¿Qué me queréis decir, viejo?- le dijo el amigo.

-Que lo único que me quedó-, pues todos se fueron, es la alegría.

Moraleja:  Todo pasa, la alegría nos sostiene.

REFLEXIONES

---La Cocó

Un ave exótica de buen cuerpo y pequeña cabeza dotada de fuerte pico, una gallina de guinea, llegó volando de algún lado al patio de la casa. La curiosa ave logró sin mas, caminar oronda entre cinco gatos. Fue bautizada "Cocó" ella, además metía su cabeza en el plato de los gatos y en medio de ellos era como un gato mas. Volaba oronda de rama en rama y con su canto y su vistosa presencia fue la alegría del patio, también gustaba pararse en la tapia junto a los felinos y mirar autos y vecinos. Un día no se la vio mas.

Moraleja: Todos, incluidos los animales, necesitamos entre nosotros, alguien un tanto ridículo y chistoso, que tenga buen pico pero que no duerma mas arriba de nosotros por razones obvias.

--Propietarios:

Compraron casa con terreno, al poco tiempo llegaron los hijos, después adquirieron un perro y  un canario, invadieron las hormigas, las flores trajeron a las abejas y el ciruelo fue nido de abejorros y arañas, un día en el sauce habitó el caserito.

Moraleja: El hombre se equivoca cuando dice -"Esta es mi casa"-.

---Un árbol muy grande:

El inocente arbolito creció primero en una maceta, luego llegó a la casa en una mudanza y fue puesto en tierra. Creció tanto que el vecino se quejó, el abogado dio la sentencia y el árbol que debía sobrevivir  al dueño, murió.

Moraleja: Conoce de antemano el tamaño  de la copa del árbol y su altura, antes que tu vecino le ponga el hacha.

--Pesticidas:

Cuando se plantaron las lavandas y el "Palo de fuego" en el jardín, no tardaron en aparecer las abejas que junto a una fuente de agua y árboles que prodigan sombra fresca, no paran de ir y venir.

Si una temporada o dos, la dichosas fabricantes de miel han dejado de visitar a tus flores, es seguro que algún vecino próximo usó pesticida.

Moraleja: Las abejas, son el certificado de buena salud del jardín en el que vives y el de tus vecinos también.