Agua y Cristo, dadores de vida.

Agua y Cristo, dadores de vida.

viernes, 25 de abril de 2014

EL EVANGELIO DEL DOMINGO ANTERIOR

-¿Quién recuerda el evangelio del domingo anterior? Preguntó con agudos ojos el cura párroco, parado detrás del altar, frente a los feligreses del lugar. Después de un silencio incómodo continuó…es como preguntar: ¿Que qué comimos el domingo pasado, verdad? Sólo lo recuerdan los que se sintieron mal toda la semana. Con el evangelio pasa lo mismo, dijo el cura. Se acordarían si les hubiera incomodado tener dos jefes cada día con exigencias distintas y apremiantes. Una mujer del montón, levantó la voz y exclamó: ¡No se pude servir a Dios y al dinero a la vez! Y un jovencito algo tonto, levantó también la voz y dijo: ¡Comimos en mi casa zapallitos rellenos con pescado! me acuerdo porque yo no comí, Padre! El acogedor templo lleno de gente, estalló en una sola carcajada y el sacerdote se sirvió de la alegría que reinaba en el lugar para tejer la quinta vuelta de la palabra de septiembre con todos, todos los hilos de la Misericordia. Terminó la misa del domingo con cantos, casi todos los presentes salieron a banquetear sin querer comprender el peso del mensaje. El párroco con sus músicos y voces se perdieron tras cruzar la puerta más próxima, y el altar se quedó blanco y vacío. Fuera ya de la iglesia, junto a la escalera, otra quietud semejante a un terremoto extendía la mano y con las manos, unos ojos suplicantes pedían limosna. Era mi padre, con su tenue voz, aturdiendo a la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MADRE TERESA DE CALCUTA

MADRE TERESA DE CALCUTA