DULCE DE ZAPALLO SIN AZúCAR

Hacer un dulce en casa asegura una digestión sin conservantes,  un deleite sin centímetros de mas a la cintura y un rosado color a la piel. Primero que nada hay que preparar la cocina despejando el desorden para dar lugar a la recepción de la media calabacita portadora de una madurez que le asegure el reinado del color naranja intenso. Le quitamos semillas (que puedes guardar para regalar las semillas a algún campesino o sembrarla en alguna maceta, o dorarla y consumirla)), quitamos también su cáscara con un pela papas  y rallamos la calabacita con voluntad y paciencia sabiendo que fortalece los bíceps.
Colocamos todo en una olla le exprimimos una naranja y medio limón un chorrito de agua y ponemos al fuego. ¡No te alejes! revuelve constantemente y agrega agua cada vez que parece se va a secar. No tarda casi nada. Una vez cocido (que no se haga puré) buscas una gelatina sin azúcar (yo le pongo de naranjas)  una cucharadita del polvo disuelta en dos cucharadas de agua caliente. se la agregas al zapallo, revuelves, si te parece poco dulce, le pones medio sobre del edulcorante que usas para tu taza de té.
AHHHH !!! sobre una galleta sin sal con queso crema... exquisita. Recuerda que va a la heladera y se consume en la semana.

Hago siempre dulces para mi desayuno. Elijo duraznos, uvas y frutillas. Para hacer cualquiera de ellos dejo la fruta en la olla por la noche cubierta con azúcar blanca. eso hace que al otro dia esta la olla con el líquido de la fruta, lista para encender el fuego. para un kilo de fruta yo, pongo medio kilo de azúcar. si el dulce resultara poco sabroso, en frio le disuelves unos sobrecitos de sucaril.