El Gral. Belgrano agoniza y con gran lucidez, entrega a su abnegado médico, su reloj de bolsillo con cadena de oro el 20 de junio de 1820, su única pertenencia junto con su volanta.
Ese reloj, fue colocado en una vitrina sobre la bandera mas antigua que nos representa como nación, la blanca y celeste, ese reloj, fue robado del Museo Histórico Nacional en julio del 2007, en Charcas y Defensa.
El Gral. Belgrano agoniza y en su agonía, no sólo entrega su reloj, sino que ofrenda su vida por la unión de los argentinos.
El cuerpo del Gral. Belgrano descansa en el convento de Santo Domingo, en Buenos Aires, a unos metros de donde nació, descansa el cuerpo y el alma de ese precursor de nuestra independencia, hombre que cumplió con el deber que le fue encomendado, ocho años ininterrumpido de lucha armada desde 1806 hasta 1814.
Estuvo en la expedición del Paraguay, fue jefe del Regimiento 1 de Patricios. Enarboló por primera vez la bandera nacional blanca y celeste a orillas del río Paraná. Tuvo a su cargo la Jefatura del Ejercito del Norte, dirigió el éxodo jujeño y fue Capitán General en Salta; El 14 de noviembre de 1813 fue vencido en Ayohuma.
A partir de ahí mientras vivió, sólo recibió desprecios e indiferencias nuestro gran héroe, sólo por las diferencias entre hermanos.
Tengo los ojos puestos en la estatua ecuestre del Gral. Belgrano que se halla en la Plaza de Mayo. En su mano derecha lleva una bandera de bronce que me recuerda las epopeyas de él, las del Gral. San Martín ó las del Almirante Brawn. Ellos junto a otros grandes, impulsaron el nacimiento de nuestra Patria y bajo esa bandera, crecen nuestros campos de trigo, verlos, sería el sueño cumplido del Gral. Manuel Belgrano.
! VIVA LA PATRIA ¡
Ese reloj, fue colocado en una vitrina sobre la bandera mas antigua que nos representa como nación, la blanca y celeste, ese reloj, fue robado del Museo Histórico Nacional en julio del 2007, en Charcas y Defensa.
El Gral. Belgrano agoniza y en su agonía, no sólo entrega su reloj, sino que ofrenda su vida por la unión de los argentinos.
El cuerpo del Gral. Belgrano descansa en el convento de Santo Domingo, en Buenos Aires, a unos metros de donde nació, descansa el cuerpo y el alma de ese precursor de nuestra independencia, hombre que cumplió con el deber que le fue encomendado, ocho años ininterrumpido de lucha armada desde 1806 hasta 1814.
Estuvo en la expedición del Paraguay, fue jefe del Regimiento 1 de Patricios. Enarboló por primera vez la bandera nacional blanca y celeste a orillas del río Paraná. Tuvo a su cargo la Jefatura del Ejercito del Norte, dirigió el éxodo jujeño y fue Capitán General en Salta; El 14 de noviembre de 1813 fue vencido en Ayohuma.
A partir de ahí mientras vivió, sólo recibió desprecios e indiferencias nuestro gran héroe, sólo por las diferencias entre hermanos.
Tengo los ojos puestos en la estatua ecuestre del Gral. Belgrano que se halla en la Plaza de Mayo. En su mano derecha lleva una bandera de bronce que me recuerda las epopeyas de él, las del Gral. San Martín ó las del Almirante Brawn. Ellos junto a otros grandes, impulsaron el nacimiento de nuestra Patria y bajo esa bandera, crecen nuestros campos de trigo, verlos, sería el sueño cumplido del Gral. Manuel Belgrano.
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