La mañana lo encontró naciendo en la casa de la pequeña estancia donde sus padres trabajaban.Después,
su vida continuó correteando entre pastos y girasoles, caballos de pura raza y algunas vacas lecheras. No sabía de la ciudad, pero sabía del disco solar y de las noches de luna que platean los sembrados.
Con un poco de barba ya recorría de lado a lado el alambrado y no cumplió los dieciséis cuando se acabó el trabajo, se secó la tierra y fue triste, todo muy triste.
Cuando llegó a la esquina mas alejada de la cerca, se detuvo para mirar atrás ¡Sí! para mirar a la cerca que en otros tiempos, cuando entraba el patrón era fiesta el campo, la vaca con cuero, la guitarra y la polvareda del baile.
¡Sí! se detuvo a mirar la cerca y lloró como el día en que nació, porque hoy nacía otra vez en un lugar donde no hay cerca y todo está abierto y cualquiera va y viene.
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