Ramiro sube a su caballo de madera y cabalga por el césped, se esconde en los ligustrines y desde allí desafía a las águilas a que vengan y lo encuentren con sus penetrantes ojos, también se ha puesto un traje de guerrero y porta una vara mas pesada que su caballo escoba
. Al salir de su escondite corre hacia los fondos de la casa y se va con el paisaje de formios, azaleas, áloes, árboles y enredaderas cercados todos de sombras. Al final del terreno enfrenta a los pelados cañaverales que son para el niño un ejército viviente y sin bajarse de su duro corcel atacando: palo va y palo viene, le llueven las hojas como gritos de guerra. Salvaje de guerra y furia da un giro para azotar al fuerte sauce y de pronto un grito verdadero lo petrifica. Han venido dos águilas y hay griterío de palomas, se muda la batalla al cielo. El espanto de la supervivencia sosiega al chico bravo que soltando su pesada lanza y liberando a su corcel regresa el hercúleo Ramiro a la intimidad de la casa.
-¿Qué pasa Ramiro?
-Es que ....mejor juego a otra cosa hoy.
. Al salir de su escondite corre hacia los fondos de la casa y se va con el paisaje de formios, azaleas, áloes, árboles y enredaderas cercados todos de sombras. Al final del terreno enfrenta a los pelados cañaverales que son para el niño un ejército viviente y sin bajarse de su duro corcel atacando: palo va y palo viene, le llueven las hojas como gritos de guerra. Salvaje de guerra y furia da un giro para azotar al fuerte sauce y de pronto un grito verdadero lo petrifica. Han venido dos águilas y hay griterío de palomas, se muda la batalla al cielo. El espanto de la supervivencia sosiega al chico bravo que soltando su pesada lanza y liberando a su corcel regresa el hercúleo Ramiro a la intimidad de la casa.
-¿Qué pasa Ramiro?
-Es que ....mejor juego a otra cosa hoy.
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