ANTIGUO HIMNO NACIONAL ARGENTINO

Oid mortales el grito sagrado: Libertad!  Libertad! Libertad!

Oid el ruido de rotas cadenas, ved el trono a la noble igualdad. 

Se levanta en la faz de la tierra una nueva y gloriosa Nación

Coronada su sien de laureles y a sus plantas rendido un león. 

Nuestro país llamado a ser próspero... los gobiernos de turno, cambian sus objetivos constantemente como si avanzaran entre olas y sin rumbo administrando lo ajeno y olvidando la libertad.

Para tener idea de un país y su pueblo, es necesario conocer sus principios morales, religiosos, jurídicos y su tradición. Hoy el Himno Nacional Argentino se tararea... lloro de pena de solo pensar. De las escuelas, se retiraron las imágenes religiosas... lloro de pena de solo pensar. El código de nuestra Nación, la "Constitución" argentina, como un concierto de armonía olvidado, no se lee como debiera... lloro de pena de solo pensar.

Como decía Bruce Marshall en su libro "A cada uno un denario" el mundo te estafa dos veces: primero te quita a Dios y segundo te quita lo que Dios nos dio. 

Entonces...Luis Chiozza, psicoanalista argentino se pregunta, me pregunto. Dónde ponemos la basura? Dónde la ira? Dónde  el resentimiento, la ignorancia? Uno enferma cuando o porque no es capaz de resolver la historia en la que somos protagonistas... el drama en el alma argentina y la enfermedad en el cuerpo argentino.

Cierro el escrito evocando al poeta Federico Garcia Lorca . Oh! laurel divino, de alma inaccesible, siempre silencioso lleno de nobleza, ¡Vierte en mis oídos tu historia divina, tu sabiduría profunda y sincera!